Bienvenida Primavera: ¿quién dijo que solo flores?

Cuando pensamos en la llegada de la primavera, solemos imaginar parques y jardines llenos de flores de colores. Pero la estación también es una invitación a rodearnos de plantas con ese verde vibrante de las aromáticas, las aliadas que no solo perfuman el ambiente, sino que además nos ayudan en la cocina y acompañan en nuestro bienestar cotidiano.

Hoy te comparto cuatro opciones fáciles de cultivar en maceta, perfectas para anticipar la nueva temporada: melisa, salvia, menta y orégano.

🍃 Melisa

También conocida como toronjil, la melisa tiene un aroma fresco con un toque cítrico. Es ideal para preparar infusiones relajantes que ayudan a calmar la ansiedad y mejorar el descanso. En primavera, podés colocar la maceta en un rincón luminoso, cuidando que no reciba sol directo durante las horas más intensas.

🌱 Salvia

Planta noble y elegante, la salvia se reconoce por sus hojas alargadas y aterciopeladas. Su sabor intenso la convierte en un ingrediente estrella para dar carácter a guisos y salsas. Además, sus propiedades medicinales son conocidas desde la antigüedad: digestiva, purificante y revitalizante.

🌿 Menta

Clásica y fresca, la menta crece con mucha facilidad, siempre lista para sumar a un mate, un té, un mojito o un postre. Conviene darle espacio porque tiende a expandirse, pero en maceta podés mantenerla bajo control. Además de su sabor refrescante, es perfecta para aliviar dolores de estómago y despejar la mente.

🌸 Orégano

Aunque muchos lo conocen solo con un don, el orégano es mucho más que un condimento. Sus hojitas desprenden un perfume intenso y cálido, y en primavera pueden florecer pequeños racimos lilas o blancos. Secado al aire, conserva su aroma durante meses, convirtiéndose en un clásico de la cocina y gracias a sus propiedades digestivas, tambien en la medicina natura.

🌞 Ritual de primavera con aromáticas

Preparar una maceta con aromáticas es también un ritual de renovación: tocar la tierra, oler las hojas y ver cómo brotan los tallos verdes conecta con el ciclo natural de la vida. Son pequeñas dosis de naturaleza que transforman la rutina en algo más consciente y sensorial.

Porque la primavera no empieza con las flores, sino con las ganas de cultivar vida. Y lo mas lindo, un motivo más para conectar con la naturaleza.